Isaac y Gemma
Al final, el momento tenía que llegar. Después de la pedida de mano tan original que tuvieron, llegó el día de la boda. Fué maravillosa. No puedo decir otra cosa. Todo absolutamente genial, ellos se lo pasaron en grande, los invitados también y, el que suscribe, hasta una charla dí a los invitados contando la historia de la pedida de mano. El reportaje destila amor y complicidad y, sin que sirva de precedente, creo que es muy bueno. Digo esto, por que suelo ser muy crítico con mi trabajo, pero en este caso no hay crítica posible. A todo esto cabe añadir que me acompañó en esta sesión mi amigo y gran fotógrafo Lázaro