Fotografía artística de parejas
Cuando me llamó Isaac y me dijo lo que quería, no me sorprendió mucho. Básicamente consistía en hacer una pedida de mano original, es decir un reportaje de fotografía de preboda robado mientras él, de rodillas como manda la tradición, le pedía la mano a su novia. El asunto no se presentaba fácil, puesto que había que inmortalizar el momento justo de la pedida y claro en un restaurante no era sencillo.
Ya desde un inicio, tuve claro que tenía que buscar una terraza de invierno en un sitio especial, y con una carta acorde al momento. Inmediatamente me vino a la cabeza La Plaza de Oriente de Madrid. Es uno de los lugares más bonitos que conozco y, además, es bastante fácil esconderse.
Como yo suponía, ninguno de los dos me vió, y la cara de ella cuando Isaac se arrodilla lo dice todo. Sólo por esa foto merece la pena el esfuerzo.
Estoy encantado con el resultado. Ellos más. Me consta.