Una historia con moraleja….
No tengo una opinión muy clara acerca del Santuario de Lourdes de Francia. Por un lado me gusta, por otro me aterra. Por cuestiones de trabajo, me ha tocado ir más de diez veces por lo que lo conozco bien. Es admirable la fe con la que acuden los peregrinos desde todas partes del mundo, muchos de ellos desauciados o en situación límite. No tengo muy claro si buscan la salvación de su alma, de su situación personal, salir de la monotonía o seguramente de todo un poco.
Después de mucho pensarlo me planteé la posibilidad de hacer un reportaje del Santuario, desde la dificultad que supone tener un punto de vista neutro, no siendo creyente como es mi caso. De ahí el título del tema: Entre el cielo de los creyentes y la Tierra de los que no creemos.
Empecé el trabajo con mucha ilusión y con la idea de ser un proyecto a largo plazo. Nada más lejos de la realidad. Al año más o menos de haberlo comenzado, estaba en Londres también de viaje profesional y coincidió con el año que cayó tal nevada en toda Europa que no había vuelos ni forma de salir de allí. El caso es que estaba aburrido e incomunicado, y me puse a ver una película en el ordenador desde el disco duro externo en el que tenía todo mi archivo, (sí era así de tonto) un mal movimiento, codazo al disco, este al suelo…..
Perdí todo. Pero todo todo. El archivo de quince años de trabajo, fotos familiares, proyectos personales, en fin. No se pudo recuperar nada. Si tengo estas imágenes, es por que las he podido recuperar haciendo pantallazo de otro blog que tengo. No he vuelto al Santuario de Lourdes.
Moraleja: NUNCA sacar de casa el disco duro con el archivo y tener SIEMPRE una segunda copia.